9.2.09

Trago amargo

A veces un pequeño gusto como tomarse un helado puede resultar en un mal momento, amén de las buenas intenciones que uno pueda tener, lógico.
Ésto me pasó el sábado a la noche, en una heladería que se llama "De Buen Humor" cuyo slogan es "helados hechos con leche de vacas contentas"...

Ahí todo es buena onda, diversión y alegría... Los colores son alegres, la estética del local es amena y los empleados son más que atentos, son felices y te transmiten esa alegría. Dense una idea: yo pedí un gusto que se llama Miel y Lavanda, y lo pedí sin saber que tal estaría y el que me servía era tan buena onda que me avisó que era un gusto peligroso y me sirvió un poquito en un vasito para que lo probara... eso no pasa muy seguido en ningún lado.

Una vez que decidí darle para adelante con Miel y Lavanda, pedí el segundo gusto y en el preciso momento que lo mencioné toda la armonía de ese espacio y tiempo se cayó a pedazos... La música dejó de sonar, los niños dejaron de tomar helados, los adultos me miraban boquiabiertos y hasta juraría que todo el local se ensombreció...

Había dicho algo que, sin dudas, había calado hondo en todos y ya estaba empezando a sentir que había metido la pata... poco tardé en darme cuenta de mi error...

Las heladerías de buen humor, que hace helados con leche de vacas contentas no es el lugar indicado para pedir Chocolate Amargo...

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