20.4.08

La mujer maravilla


El 8 de agosto de 2002, nos reunimos con la gente del colegio secundario en el bar Guardalavaca, para festejar que hacia 5 años nos habíamos ido a Bariloche. Guardalavaca es un bar justamente para festejos y cuando llegamos nos encontramos una fiesta de disfraces bastante importante.
Yo un mes antes me había fracturado el peroné, así que tenia un yeso bastante pesado y molesto… por lo que me la tenía que pasar sentado
Todo transcurría con normalidad, la fiesta de disfraces por un lado, nosotros por el nuestro, hasta que ya avanzada la noche una de las chicas del colegio me dice:

- Chancho, la mujer maravilla está llorando…
- Qué? Dije yo
- Allá la mujer maravilla, está llorando por vos, boludo
- Por mí? ¿la mujer maravilla, dijiste?
- Si, dice que anoche estuvo con vos y que hoy ni siquiera la saludas?
-
Yo recapitulaba qué había hecho la noche anterior, porque seguro no había estado con ninguna mujer y mucho menos una mujer maravilla… Yo, a todo, esto pensaba que todo era una gran joda de mi amiga (y por qué no de mis amigos y de la misma mujer maravilla) Así que le dije que no jodiera y que se fuera.

Al rato, volvió diciendo que la mujer maravilla quería hablar conmigo…

Obviamente, dije que yo no había sido, que la noche anterior no había salido (ni en pedo iba a confesar la sequía en cuanto a mujeres que venía arrastrando) y que me mostrara adonde estaba la mujer maravilla (no fuera cosa que realmente fuera una mujer maravilla y yo no lo aprovechara…),

Entre la multitud, me indicaron donde estaba y vi que era en efecto una chica vestida de la mujer maravilla que me estaba mirando fijo y había llorado (o estaba todavía lagrimeando). Entonces como soy un tipo bueno (y la mujer no era tan maravilla) decidí acercarme para aclarar que se había equivocado de chico lindo…

El diálogo fue mas o menos así:

YO: Hola, mujer maravilla
MM: Snif, snif, hola Leandro
YO: (Leandro? Bueno, peor era si me decía Superman o Chico Maravilla) No, che, yo no soy Leandro, me llamo Chancho
MM: snif, snif, No me mientas, anoche me dijiste que te llamabas Leandro
YO: Pero te juro que es la primera vez que te veo…
MM: buaaaaaaaaaaaa,
YO: en serio, si queres te muestro el DNI
MM: snif, a ver…

Le di el DNI, lo miró y mientras me lo devuelve, me dice: ¿Y por qué me dijiste que te llamabas Leandro?
Pensé en ese momento que para ser la mujer maravilla era bastante lerda, o la verdad el loco de le noche anterior la había dejado demasiado ilusionada… cuestión que le repetí que yo no era Leandro y me volví a mi mesa

Pero al rato me di cuenta que me seguía mirando y que no me iba a dejar en paz, así que me fui rengueando de nuevo hasta donde ella estaba y le hice la pregunta: “Escuchame Mujer maravilla… Anoche cuando estuve con vos… ¿estaba enyesado?... Y ella respondió, “no”

YO: Entonces no pude haber sido yo!!!!!!!!!!!1
MM: Eras vos, snif snif!!!
YO: pero no! No te das cuenta q yo estaba enyesado??????

Y justo en ese momento me aparta y sale corriendo hasta la puerta y se abraza a un chico que había entrado y que era igual a mi, IDENTICO, tan parecido que mis amigos miraban para ver si el era yo o si yo era yo…

Aliviado, volví a mi mesa me senté, y justo cuando quería retomar la charla… me tocan el hombro, me doy vuelta y estaba Leandro que me dice:

“Flaco, somos idénticos, jojojo”

Y con tanta mala suerte que se me sentó al lado y estuvo un buen rato queriendo hablar conmigo de lo parecidos que éramos, y yo no podía más que mirar como la mujer maravilla había vuelto a su fiesta de disfraces, riendo y bailando, mientras yo me fumaba al pesado de mi clon, Leandro….

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