Yo no me río mucho, es decir no manifiesto en carcajadas mi buen humor o la gracia que me causa algo, pero cuando me tiento soy peligroso (como todos supongo).
Durante mucho tiempo fui a una peluquería porque el peluquero era un genio, era barato y me quedaba cerca. Y el peluquero además de ser un genio era gay, pero gay fiero además pobre, no lo voy a describir para no herir susceptibilidades. Mi hermano y yo lo teníamos en estima porque era muy ameno y no el típico peluquero pesado, pero no podíamos evitar reírnos de algunas cosas que hacía...
Y una de esas fue una vez cortandome el pelo a mi... Mientras me cortaba las patillas y esos pelos que requieren aproximación, en la radio empezó a sonar una canción de Ricky Martin. Entonces en cada aproximación a mi oreja cantaba... "te extraño... te olvido... y te amo de nuevo..."
todavía tengo las cicatrices en los labios por la fuerza que tuve que hacer para no reírme de la situación
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