31.7.08

La vieja del quiosco

Este blog se llama "No culpen al chancho", y el nombre fue lo primero que existió porque de él se me ocurrió empezar a escribirlo. El tema original iban a ser vicios de la sociedad y las personas que la habitan y que perjudican la convivencia de todos, para luego rematarla siempre con el "no culpen al chancho". Finalmente, el blog mutó en lo que es: "lo que salga".



El sábado víspera del día del amigo, me encontré en una de esas situaciones. Estaba en un minishop con un amigo comprando unas cervezas, cuando entró una vieja de esas que se visten como pendejas, se maquillan como pendejas y se comportan como pendejas (tendría unos 60 años y lo de vieja no lo digo por la edad sino porque la odié tanto que le quiero decir vieja). Entró haciendo ruido y fumando. Creo que estaba en pedo. No, no, no creo...estaba en pedo.

La chica que atendía, y que me estaba cobrando a mi, la vio fumando y se inició éste diálogo:



Chica: señora no puede fumar acá
Vieja (con tono cheto): "ayyy, pero yo estoy cenando acá en la esquina, no voy a apagarlo" (acá en la esquina es Pampa, uno de esos restaurant top, caros, feos, para ir a mostrar la cara y el auto)

Chica: bueno, no se señora, dejelo afuera, entonces pero adentro no se pue...
Vieja (interrumpiendo): bueno, bueno, ¿tenés Virginia?. (mientras agitaba un billete de veinte y omitía la palabra slim, que aparentemente no era imprescindible)

Chica: Si, tengo, pero primero saque el cigarri...
Vieja: ¡¡Ay, metete el Virginia en el orto!!!

De ahí en más la chica al borde del llanto, seguía hablándole a la vieja que ya había salido y seguro se había olvidado de ella y de la charla. A lo sumo habrá comentado en la mesa que "la negrita del quiosco no la dejó fumar adentro y que la había tratado groseramente", cuando seguro que si yo entro fumando a Pampa sería una vergüenza...

Esa es la gente que tiene plata, los ricos inteligentes, los triunfadores y los que siempre pero siempre nos van a cagar... yo entiendo por qué los pobres odian a los que tienen, y a los que no tienen tanto... no culpen al chancho

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