Una noche en las canitas (Parte I)

Hacia mediados del año 2004, con un amigo de Rosario nos tomamos el micro a Retiro con la idea de ir a visitar a un amigo nuestro que se mudó a Baires para estudiar teatro. En ese momento el vivía en pleno Caballito en un depto con varios colchones y camas por lo que nos podíamos instalar sin problemas y quedarnos los días que quisiéramos. Además no trabajábamos y, por lo tanto, nos podíamos quedar los días de semana si no cursábamos en la facultad.

Aprovechando el viaje había quedado con una chica con la que chateaba que un día nos íbamos a encontrar para conocernos después de mucho hablar y no vernos.

El sábado por la tarde me llama y me cuenta que estaba a 4 cuadras del depto con una amiga y que si quería me pegara una vuelta. Fui, estuvimos charlando un rato tirados en el palier de un edificio y me dijeron si quería ir con mis amigos a una fiesta en Flores, cerca de donde estábamos... Yo dije que si, sin consultar a mis amigos... como solía hacer en esos casos. Igual los iba a terminar convenciendo con la promesa de un grupo de mujeres, lindas, simpáticas, solteras y entregadas.

A esta altura el pibe de Baires, de nombre E., ya se había puesto de acuerdo con su primo M. para salir esa noche, y el otro chico que había viajado conmigo C. había participado de la decisión. Finalmente los convencí de juntarnos con las minas éstas.

Mientras todavía nos estábamos preparando para ir al lugar de la fiesta, me llega un sms diciendo "vengan rápido que nos queremos ir, ésta fiesta es un horror"... ¿Qué mejor que esto para nosotros? Chicas urgidas de que les rescatemos de una fiesta adonde la estaban pasando mal. Era el momento de partir...